Hoy no puedo ocultar mi tristeza, ¿por qué estoy triste? ya no lo sé, quizá porque fue mi culpa, quizá porque ya no será como antes, quizá porque la perdí, no lo sé, solo sé que la decepcioné, que hice mal sabiendo que estaba mal.

Siempre me lo dijiste Zulema «si sigues así cuando lo sientas de verdad ya no te van a creer, deja de ser coqueto», cuanta razón tenías, igual Pumita tantas veces me puso los signos ¬¬ mostrando su desacuerdo, no quise hacer caso pensando que «al cabo solo estaba jugando» pero ese juego me llevó a perder lo poco que tenia, si es que alguna vez la tuve.

La conocí en la noche menos esperada, era la última fiesta del día, llegué y pregunté por ella, ella salió y siguiendo la rutina de toda fiesta le pedí tomarle unas fotos a ella sola, era muy bonita, bastante, pero intentaba ignorarla y pasarla simplemente como una más de las miles de niñas bonitas que he visto, me porté serio, quizá cortante, limitándome a hacer mi trabajo, luego de terminar de tomar las fotos me fui directo a casa, empecé a firmar las fotos como siempre por el orden en que las había tomado, tenía las fotos de la primer fiesta en el editor y sentía la tentación de brincarme a la última fiesta para verle de nuevo, se me hacía eterno el recorrido que hacía firmando foto a foto y su fiesta no llegaba, era tarde y apenas podría mantener los ojos abiertos, decidí dejar de editar e irme a dormir, pero no podía dejar la PC sin verla antes de dormir.

El siguiente día se pasó rápido, asistí a las fiestas y regrese a mi casa un poco tarde, prendí la PC y abrí el Messenger, un nuevo contacto me había agregado, leí su nombre y pensaba al tiempo que mi rostro se iluminaba «¿será ella?», la saludé y pregunté quién era, me lo dijo y platicamos hasta la madrugada y con esa plática inició una bonita amistad, cada día encendía la computadora con desespero para platicar con ella, a los 2 o 3 días fui a su casa y platicamos por horas, estuvimos viéndonos y saliendo frecuentemente, la fui conociendo mas y me di cuenta de que no solo era bonita por fuera, era dulce, tierna, inteligente, coqueta… simplemente única, nos pasábamos noches juntos platicando de cualquier cosa, buscaba cualquier cosa para estar con ella, una cena, un helado, una película, una fiesta, entre juegos mi boca llegaba a quedar a menos de un centímetro de la suya, la tentación me invadía pero no me animaba a robarle un beso, ella era tan especial que no podía a faltarle al respeto y yo quería ganarme ese beso.
Las noches pasaban y seguían la conversaciones interminables, una noche ella me invitó a cenar, acepté, cenamos en su casa y al terminar vimos una película, el momento que tanto soñaba llegó, ella estaba en mis brazos, nos miramos, ella cerró los ojos y probé la dulzura de sus labios, el corazón se me quería salir, latía con mucha fuerza, estaba emocionado, me sentía como un chiquillo recibiendo su primer beso, me sentía en un sueño.

Así se escribía una de los capítulos más bonitos de mi vida, ella era sin duda la mujer que quería para mi, compartí mi emoción con mis amigas, les dije que había encontrado a una chica muy especial, no di detalles, ni siquiera les dije su nombre, pero se alegraron por mí, mi felicidad era más que evidente, pero seguí con el jueguito de coquetear =(

No es un secreto que suelo hablar de forma digamos coqueta con mis amigas, primero quiero aclarar que el «Hola chica guapa! » NO es una forma de coquetear, así saludo, siempre, a todas las mujeres desde el primer día que usé el Messenger, y saludo así sin importar como es la chica e incluso sin conocerle porque simplemente creo que todas las mujeres son guapas, lindas, de alguna u otra manera, no solo físicamente.
Siguiendo con la coquetería, acostumbraba tratar como novias a más de una, según yo «solo de juego», como mencioné al principio algunas amigas me mostraron su desacuerdo, pero seguí, incluso yo sabía que eso me podría traer problemas algún día.
Siempre he sido hombre de una sola mujer, eso se contradice con mi actitud, pero en verdad, cuando a una chica le pido que sea mi novia -de verdad- es porque solo tengo ojos para ella y porque toda mi inspiración, mis poemas, mis sueños y mis metas van por ella, aunque por el Messenger ande con mis novias de mentiritas en mi corazón solo cabe una, no hay mas, soy un enamorado del amor y respeto mucho ese sentimiento, no podría jugar con quien es el motivo de mi felicidad.
Pero bueno, ella se fue dando cuenta de mi coquetería, la fui sintiendo más distante, cortante, sangrona, le pedí una explicación y se negaba a dármela, entre varias indirectas me di cuenta cual era el problema:
…/
Andrey: Debes estar molesta por que cuando te he dicho a ti que te quiero, también he estado coqueteando con otras niñas
Ella: pues si, por que me hiciste sentir mala, fría, seca, cuando igual y eso le dices a las demás, y que viene y resulta que el señor es así con todas, y yo creí otra cosa, independientemente de todo me decepcionaste, y sabes, pensé muchas veces en ti, en lo bueno que eras contigo, en la gran persona que eras, y la admiración por todo lo que haces y todo eso
/…
Sus palabras me acabaron, se me borró la sonrisa, y me sentía mal porque sabía que tenía toda la razón, no intente defenderme y acepté mi culpa, no sabía que decir, ni si quiera pude pedirle perdón, me hundí en mi asiento y mi vista se perdió mientras pensaba lo que había perdido, lo que había construido y yo mismo había derrumbado, cuando ella era la chica mas especial para mí la hice sentir como una más del montón, cuando ella era mi sonrisa, mi alegría, mi inspiración, la hice sentir mal.

Enojarme, llorar, renegar, no servía de nada, había que aceptar como hombre que la había perdido por mi culpa, porque sabía que debía dejar esos jueguitos, que aunque jueguitos le faltaban al respeto y no le daban el lugar que ella merecía, el daño estaba hecho y no había marcha atrás, solo me quedaba una cosa, abrir este blog y escribir esta triste página de mi vida, espero que este trago amargo no sea en vano y me ayude a pensar mejor las cosas y cuidar más lo que tengo.

Quiero pedir una disculpa a todas las que he tratado como noviecitas de juego, no quiero que se mal entiendan mis palabras, no me refieron a juego de jugar con sentimientos, ya no seré coqueto, y si lo llego a hacer regañenme

Siempre me he considerado afortunado, no soy un chico de dinero pero nunca me ha faltado nada y siempre he alcanzado lo que me propuesto, tengo un excelente trabajo, soy el dueño de mi propio negocio, me he dado muchos lujos que nunca creí tener, he alcanzado muchas metas, he probado el éxito, pero bah! de que sirve todo esto cuando te hace falta el amor, quienes me conocen saben que soy un cursi de primera, y me siento tan mal encerrando en mi tantos poemas, tantas frases, tantas ideas que quisiera expresarle a ella.

Yo que siempre la soñé… la tenía y se me fue